Un oscilador puede entonces leer datos desde la tabla de onda a distintas frecuencias y con eso puede generar una onda períodica de frecuencia arbitraria cuya forma de onda se encuentra determinada por los datos almacenados en la tabla.
La figura 5.4 detalla el principio básico de funcionamiento de un oscilador. Un oscilador tiene dos contadores: uno que lleva la posición en la tabla de ondas desde la cual se está leyendo, denominado contador de fase, y otro llamado incremento, que contiene la cantidad de muestras que deben saltarse para leer desde la siguiente posición de fase. La cantidad de incremento determina la frecuencia del sonido generado por el oscilador. Mientras mayor sea el incremento, la tabla de onda se completa más rápido y mayor es la frecuencia de la señal generada.
Dado que usualmente se especifica la frecuencia deseada y no directamente el valor del incremento, es necesario realizar algún tipo de interpolación